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¿Qué sucede si no te comes las doce uvas a tiempo? Teorías y mitos

La tradición del fin de año lleva ya más de un siglo en nuestra sociedad

Las doce uvas, toda una tradición para Nochevieja. (Foto: AMIC-GETTY IMAGES)
Las doce uvas, toda una tradición para Nochevieja. (Foto: AMIC-GETTY IMAGES)

Eva Remolina/AMIC


Cada 31 de diciembre, a medianoche, miles de personas se concentran ante el reloj, el plato de uva en la mano y los nervios a flor de piel. Las doce campanadas marcan la entrada en el nuevo año y, con ellas, el reto más famoso del Fin de año: comer la uva a tiempo. Pero… ¿qué pasa realmente si no lo consigues?La teoría más extendida dice que no acabarse la uva gafa. Según la tradición, cada una representa un mes del año, y dejar alguna en el plato significaría que aquel mes vendrá cargado de problemas, disgustos o pequeños contratiempos. Evidentemente, no hay ninguna prueba científica que lo confirme, pero el mito continúa bien vivo.

No todas las teorías son negativas. Algunos dicen que no acabarse las uvas no es mala suerte, sino una advertencia: el año nuevo pide calma, menos prisas y más conciencia. Según esta visión, tragarse los granos de uva deprisa y corriendo es una metáfora poco saludable para empezar el año.

Las excusas más habituales para no poder comerlas, son: la uva era demasiado gorda (culpa del supermercado); las campanadas iban demasiado rápido; alguien hablaba y me he despistado; he priorizado brindar antes de que masticar...

Con todo y pese a las excusas, parece que esto no afecta realmente a la suerte del año siguiente.

Por miedo a no llegar, mucha gente ha buscado soluciones creativas: uva pelada, sin pepitas, cortado a trocitos o incluso las han sustituido por olivas, gominolas o granos de chocolate. Según los más puristas, esto “no cuenta”; según la mayoría, lo importante es participar y reir.

La verdad es que los 12 granos de uva son, sobre todo, una tradición colectiva nacida hace más de un siglo y mantenida por costumbre, no por superstición real. No acabárselos a tiempo no cambiará tu futuro, pero sí que puede regalarte una anécdota divertida para explicar.

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Redacción

Periodista de Menorca al Dia