El Avarca de Menorca cedió su segunda derrota de la liga al perder por 3-1 en la pista Javier Imbroda, feudo del CV Melilla. Las de Bep Llorens llegaron al choque mermadas físicamente tras el enorme esfuerzo del partido europeo del miércoles. A ello se le añadió unas molestias físicas de la líbero Patricia Rodríguez que no saltó a la pista por cautela para asegurar su presencia en los próximos partidos. El plan de juego preveía ganar por la vía rápida para evitar un choque largo ante un Melilla que no pagaba el peaje de la competición continental.
La idea funcionó bien en el primer set en el que el Avarca ganó con solvencia por 19-25. Pero todo se torció en el segundo. El Melilla pasó de perder 5-7 a situarse 11-7. Con el parcial encarrilado la ventaja fue aumentando en la medida que las norteafricanas se sentían más a gusto en la pista y el cansancio ofuscaba las ideas de las ciudadelanas. El set acabó 25-16.
En el tercero, el Avarca echó el resto para tratar de amarrar al menos un punto. La igualdad fue máxima con empates consecutivos hasta el 10-10. El Melilla encadenó dos puntos seguidos (12-10) y ya no cedió la ventaja hasta eñ 25-21 final. Este espíritu de lucha menorquinista también se vio en un igualadísimo cuarto set, pero la falta de aliento provocó errores en los momentos clave hasta el 25-22 final.
La derrota del Avarca no supone un traspiés importante. El equipo aún tiene que jugar el sábado ante el Sant Cugat en casa. Le basta con ganar dos sets para asegurar la primera plaza al final de la primera vuelta y ser cabeza de serie número 1 en la Copa de la Reina.