En un primer momento, se desplazaron hasta el lugar del incendio cuatro vehículos de bomberos, una ambulancia avanzada SVA, miembros de Protección Civil con un vehículo, Policía Local y Guardia Civil. La calle Pau Pons y otras cercanas se cortaron al paso de peatones y de vehículos. También se desalojaron por precaución las viviendas de los edificios adyacentes a la carpintería.
El incendio produjo una gran humareda y un olor percibible desde todo el pueblo, lo que generó un cierto temor por la cercanía del fuego, especialmente en los aledaños del incendio.
Los bomberos han seguido trabajando hasta bien entrada la madrugada. El suceso se ha dado por controlado cerca de las seis de la mañana.
