El Hospital Mateu Orfila se inauguró en 2007. Su puesta en marcha para poder abandonar el vetusto Verge del Toro supuso un avance espectacular en la sanidad pública isleña. A lo largo de sus 18 años de servicio, el centro ha incorporado nuevos servicios y especialidades, ampliando el abanico de tratamientos que se ofrecen en Menorca. Pero esto no quita que haya especialidades que no se brindan en nuestra isla, pero sí en Ibiza, lo que algunos pueden considerar un agravio comparativo que gobiernos autonómicos de diferente signo político no han podido equilibrar.
Uno de los casos más llamativos es la hemodinamia. En Ibiza se ofrece tanto en la sanidad pública como en la privada. Incluso hay convenios para derivar a usuarios del IB-Salut a clínicas de aseguradoras para recibir este servicio, que es básico para problemas cardiovasculares como puede ser un infarto. Esto obliga a que en varios casos haya que trasladar a los pacientes a Mallorca para recibir tratamiento. Una sala de hemodinamia permitiría detectar obstrucciones en el sistema circulatorio y aplicar soluciones como los muelles o stents. A reseñar que el proyecto de instalar una nueva sala en Menorca se ha retomado en los últimos tiempos, pero todavía no hay fecha para su puesta en marcha.
La neurocirugía es otra especialidad que no hay en Menorca como tal. En caso de necesidad, hay que evacuar al enfermo a Mallorca. Baste como ejemplo la persona accidentada en los Jocs des Pla de las fiestas de Sant Joan de este año. Siempre se ha esgrimido desde el IB-Salut que es un servicio que en Menorca afecta a un número de personas que no alcanza para tener a un médico en la isla de forma permanente. En Ibiza, el IB-Salut dispone de convenios con clínicas privadas de allí que sí ofrecen esta especialidad.
Otra de las carencias del Mateu Orfila es la falta de una UCI para recién nacidos y para niños. En Menorca no hay médicos acreditados como neonatólogos para poder atender a bebés que nacen con problemas en el parto o prematuros. El hospital menorquín sí cuenta con dos galenos de origen argentino que disponían de esta especialidad en su país de origen, pero estos títulos académicos no han sido homologados por las autoridades españolas.
Las ambulancias suponen otro problema. Menorca es la isla con menos vehículos de este tipo, tanto básicas como avanzadas. Si bien se puede esgrimir que Ibiza tiene más población, hay hechos que cuesta más entender. El más conocido es el de la UCI móvil de Es Mercadal, que solo está operativa de 8 a 20 horas. Esto implica que, si hay un accidente fuera de este horario en una de las puntas de la isla y la ambulancia con base allí está en otro servicio, debe movilizarse un vehículo desde el otro extremo de Menorca, lo que supone unos minutos preciosos para salvar la vida del paciente que se pierden en la carretera.
Siguiendo con el transporte sanitario, Menorca posee un avión medicalizado, pero carece de un helicóptero para trasladar heridos. Sería mucho más eficiente disponer de este vehículo aquí y que pudiera aterrizar y despegar en los parques de bomberos de Maó y Ciutadella para una evacuación mucho más rápida, sobre todo en los casos en que sea precisa una atención urgente, como pueden ser los ictus, infartos o traumatismos graves.
